El fichaje de Neymar por el Barça de Tito Vilanova nos hace soñar a la mayoría de los culés con una nueva etapa llena de éxitos. Junto a Leo Messi formará la dupla atacante más temida de la historia y nos regalarán tardes de gloria a todos los aficionados blaugranas.
Sin embargo, más de un periodista, sobre todo de la caverna, duda del éxito del astro brasileño en Can Barça. Que si Messi se pondrá celoso, que si será el nuevo Robinho… mejor que se lo queden! Pues sí, señor Roncero, nos lo vamos a quedar. De hecho, ya es público y notorio que ha sido el jugador el que ha elegido un proyecto deportivo antes que el económico, el fútbol a la pasta gansa, el tikitaka al corre que te corre, el jogo bonito a las malas artes, el éxito al fracaso…
Yo no tengo la más mínima duda de que Neymar triunfará en su nueva etapa en Barcelona. Viene de ser el rey de Sudamérica, todos lo sabemos, se le ha quedado pequeño su país y su salto a Europa, con la mente puesta en la cita mundialista del próximo verano, era más que evidente. Llega en el momento justo de su carrera al Camp Nou, para aprender a jugar el fútbol más bonito de todos los tiempos, a ser parte de un grupo humano que ya es leyenda en los libros de historia de este deporte, que no cede en su empeño de reescribir sus mejores versos año tras año, de reinventarse para ser aún mejores. Y qué mejor que el sucesor de «O Rei» Pelé para ilusionarnos una vez más con una temporada memorable jugando junto a estos magos del balón.
Pero, ¿era necesario su fichaje? ¿Realmente vale la millonada que se ha pagado por él? ¿Que soluciones aportará al equipo? En mi humilde opinión, su fichaje, más que necesario, es estratégico. Neymar está llamado a ser figura mundial de este deporte, mitad genio futbolístico mitad icono mediático, arrasa en las redes sociales y es capaz de generar 20 millones de euros en contratos publicitarios. En 2012, la revista SportsPro le nominó como el atleta más comercializable en el mundo, por delante de Messi o CR7. Ademas, hemos dejado a Tito Floren con un palmo de narices, pues es sabido que el peixe era su próximo galáctico. Así que, miel sobre hojuelas…
Tampoco se ha pagado una cantidad desorbitante por él, pues desde Brasil afirman los diarios que la operación ronda los 30 millones más un par de amistosos, lo cual significa una magnífica operación llevada a cabo está semana por la mano derecha de Rosell, el ejecutivo del club Raul Sanllehí. Si a esto le sumamos las comisiones del traspaso y los 10 millones previamente adelantados al padre del jugador, las cifras rondarían los 50 millones de euros. Si el jugador triunfa desde el primer día, nadie se acordará de su precio.
Pero sobre todo, Neymar viene a jugar, a ayudar al equipo desde una postura humilde, pues sabe que aquí #D10S solo hay uno y ese es Leo Messi. No hace falta cambiar el sistema ni variar un ápice nuestra filosofía, pues el juego posicional, el ABC de este Barça, le viene perfecto al estilo de juego de Neymar. Según nuestros amigos de @ecosdelbalon (por cierto, pedazo de artículo el suyo sobre el crack), la asociación y la profundidad junto con la velocidad y la magia, definen el tipo de futbolista que es Neymar. Si este año el equipo ha sufrido la falta de calidad en la delantera, él la posee a raudales. Si este año la messidependencia se hizo notoria más que nunca, él viene para eliminarla. Partiendo desde la izquierda y barriendo todo el frente de ataque liberará, primero, a Messi de las jaulas que proponen las defensas contrarias y, segundo, atrayendo rivales y liberando espacios para sus nuevos compañeros de banda como Jordi Alba o Andrés Iniesta, con los que puede formar un trio mágico por la banda izquierda del ataque azulgrana. Sin olvidarnos de su gran capacidad tanto para definir el mismo las jugadas como para asistir a sus compañeros, pues en 274 partidos disputados con el Santos y con la canarinha, Neymar ha conseguido nada más y nada menos que 170 goles y 83 asistencias. A sus 21 años, una pasada…
Lo tiene todo para triunfar. Un entrenador que confía plenamente en él, unos compañeros que le esperan con los brazos abiertos y una afición ilusionada con un nuevo ídolo llegado de las playas brasileñas, como los Romario, Ronaldo, Rivaldo, Ronnie y cía. No tengo ninguna duda. Neymar triunfará en Can Barça. Tiempo al tiempo…
VISCA EL BARÇA!!!