Arranca el tercer año del Barça de Luis Enrique. Tras conquistar siete de nueve títulos posibles, la exigencia vuelve a ser máxima. Con el mercado veraniego en plena ebullición, empezamos a analizar la plantilla desde un aspecto básico en la filosofía del mister asturiano, la polivalencia de sus jugadores.
En el análisis incluyo un total de 29 futbolistas, todos los de la primera plantilla incluidos los nuevos fichajes, los posibles descartes, los que no cuentan para el técnico y la que sería la guinda del pastel, el cuarto delantero.
A partir de la polivalencia de cada jugador, diseccionamos la plantilla por las once demarcaciones del sistema primigenio, el clásico 4-3-3, dando una valoración a cada posible demarcación en la que el jugador puede desenvolverse, determinando la mínima puntuación (1) por un bajo rendimiento y/o posición de emergencia y representando a la máxima (5) como pleno integrante del once ideal, el llamado once de gala.

En primer lugar, apreciamos el dilema de la portería. Para algunos sería un problema tener a dos guardametas de tanta calidad, pero bendito problema diría Lucho. Los dos primeros años la alternancia de los dos titulares en las grandes competiciones más la aportación residual del tercer portero han sido la apuesta del técnico asturiano, pero para la actual se vislumbra un nuevo horizonte, donde planea la titularidad de Marc-André ter Stegen sobre el chileno Claudio Bravo, cuya posible salida del club rumbo a Manchester ya no es una utopía. Mi apuesta sería dar la titularidad al teutón o, quizá lo tenga en mente el propio mister, alternar los papeles de los dos miuras, dándole al cancerbero alemán la llave de la portería blaugrana. Pronto saldremos de dudas.
Tras el pequeño apunte sobre quien será el meta titular la próxima campaña, entramos de lleno en materia. Con la marcha de Dani Alves, el mejor lateral diestro de la historia del club, queda un vacío muy difícil de llenar, yo diría que imposible. Pero tanto el mister como el director deportivo han dejado bien claro que la apuesta del club será la dupla Sergi Roberto- Aleix Vidal. El primero, como todos los culés sabemos, es la polivalencia hecha jugador. Su explosión la pasada temporada demostrando ser capaz de desarrollar diferentes roles, incluso en un mismo partido, le avalan. Pero el desafío de hacer olvidar al brasileño no le asusta y parte como favorito para ser el nuevo «acompañante» de Messi en la banda. La alternativa será el bueno de Aleix Vidal, que podrá demostrar todo el potencial que desarrolló en Nervión y que le valió para fichar por el club de sus sueños. Esperemos no echar mucho de menos las extravagancias del brasileiro…
Si en el lateral diestro se echa en falta algún retoque, no es el caso para el resto de la defensa. Aquí aparecen los primeros refuerzos para la retaguardia, claramente una de las zonas a mejorar. Con la llegada de Umtiti y Digne, el Barça aumenta la calidad de la segunda unidad. Tras la marcha de Bartra y el previsible adios de Adriano rumbo a Turquía llegan estos dos campeones del mundo sub-20 y finalistas con su selección en la Eurocopa. Mientras que el prometedor lateral llega para mejorar las prestaciones de Adriano y apretarle las tuercas a un Jordi Alba que se vio sin rival por el carril izquierdo, el central es todo lo que se le pide a un central del Barça… rápido al corte, ganador de duelos, corrector de sus compañeros, poderoso en el juego aéreo y con una salida limpia de balón. Todavía tiene margen de mejora pero, si nada se tuerce, con un poco de suerte y mucho trabajo puede ser el central para una década. Un fichaje necesario tras las bajas comentadas y el riesgo de mantener en plantilla a dos jugadores proclives a las lesiones como Mathieu y Vermaelen que, si bien son dignos representantes del plantel, no dejan de ser suplentes de nivel. El verdadero rival por la titularidad será de nuevo Mascherano, incombustible e irreemplazable, al igual que su compañero Piqué, el auténtico líder de la defensa blaugrana…
Aunque el verdadero deseo del jefecito sería abandonar la zaga y avanzar unos metros hacia el pivote, pero el problema que tiene se llama Sergio y se apellida Busquets. El mejor mediocentro del mundo deja pocos minutos de la basura, pero su dosificación es tan necesaria como la de los tres tenores, visto lo visto. Junto a estas dos bestias tendrá que lidiar el chaval de la Escola y último representante de una Masía venida a menos pero que, con cuentagotas, aun nos regala perlas como Samper. Quizá lo mejor para el canterano sea una cesión en busca de minutos, así que será el mister quien decida en pretemporada si se queda en el equipo…
Y puede no ser la única decisión, pues sus compañeros en la sala de máquinas, hasta un total de seis, lucharán encarnizadamente por un puesto en el once. Parecen demasiados, pero nunca se sabe. Dos jugadores consolidados, Iniesta y Rakitic, uno es el capitán, el guardian del estilo, el mago de la varita, mientras que el croata-andaluz se pone el mono de trabajo sin quitarse el esmoquin. Dos jugadores enrabietados por su mala suerte, Rafinha y Arda Turan, ya sea por una desafortunada lesión, ya sea por falta de minutos o de acoplamiento… y dos jugadores ilusionados, Denis Suárez y André Gomes, las nuevas caras del centro del campo que llegan con hambre de minutos y títulos. El gallego se marcó a fuego volver por la puerta grande y, tras su master con Emery y Marcelino, llega para recoger el testigo de Iniesta y dar descanso a Neymar en la banda. Aunque el testigo del manchego también lo peleará el esbelto portugués de poderosa arrancada, batidor de líneas y elegante tumbando rivales, posee llegada de segunda línea y gran último pase, todo para triunfar en Can Barça…
Terminamos con la delantera, ese tridente magnífico que devora rivales, estadísticas y trofeos como nunca se vio ni se verá en este maravillosos deporte. La MSN es intocable, pero también es humana y, como todos, necesita un mínimo de descanso. Con Munir ejerciendo de becario aventajado, la guinda del pastel sería la llegada del cuarto delantero, el relevo que Lucho quiere para el tridente pues, ya sea por sanciones, lesiones o descansos en partidos menos relevantes, habrá minutos para el cuarto hombre y deben ser aprovechados. Sin ir más lejos, el propio Neymar se incorporará más tarde por su compromiso olímpico. Aunque, si es de nuevo el número uno el que da ejemplo, volviendo una semana antes a los entrenamientos, pues está todo dicho. Messi es D10S y nada más que decir…
Tras el análisis, os dejo con el ranking de la plantilla, que es más o menos lo que quería reflejar en el post…

Espero vuestros comentarios y… a compartir!!!
VISCA EL BARÇA!!!
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