Mucho se está hablando los últimos días sobre la pieza que le falta a Luis Enrique para cerrar el apartado de fichajes, el cuarto delantero. Analicemos que es lo mejor para el club, según las necesidades de los técnicos y las prestaciones que ofrecerían los distintos perfiles posibles para cubrir la vacante en la delantera.

Diferentes opciones para el cuarto delantero
Primero, debemos tener presente un par de cuestiones. En la plantilla ya hay un cuarto delantero, Munir El-Haddadi. El hispano-marroquí se ha ganado un puesto sin levantar la voz y aprovechando sus oportunidades, pero el cuerpo técnico piensa que el canterano no es suficiente aval para dar descanso al tridente. Su polivalencia en las tres posiciones de ataque le ayudan para ser uno más aunque, a su vez, le perjudica por no tener el rol específico que busca el mister asturiano, ser el “nueve” alternativo para dar descanso a Luis Suárez.
También tenemos que considerar que los flancos de ataque estarán bien cubiertos con todos los interiores capaces de adaptarse al extremo, que no son pocos. Los Iniesta, Arda, Rafinha o Denis Suárez son capaces de jugar por fuera, abiertos en banda, desplegando su calidad gracias a su polivalencia y aportando al mister diferentes soluciones.
Por último, aunque parezca algo rocambolesco, hay que tener en cuenta la situación de Douglas. Me explico. El brasileño es actualmente el tercer extracomunitario de la plantilla, junto con Neymar y Luis Suárez. Por tanto, si Luis Enrique lo mantiene en el grupo, el refuerzo no debería ocupar plaza de extranjero. Aunque no es difícil suponer que no cuente para los técnicos y dicha plaza quede liberada.
Con todos estos condicionantes, los perfiles han quedado reducidos a dos. Delantero joven con proyección o delantero más veterano con experiencia. El primero seguiría la línea marcada por los técnicos de renovar el vestuario con gente joven, aunque con el nivel suficiente para apretar a los teóricos titulares (Gabriel Jesús, Calleri, Luan o Gabigol son los que más suenan), mientras que en el segundo perfil (Mario Gómez, Gignac o Van Persie) iría más encaminado a ser el nuevo “Larsson”, el plan B que hemos echado en falta y cuyo perfil no posee la plantilla desde que el mítico sueco nos dejara.
Dicho esto, el jugador que venga deberá luchar por unos minutos muy caros. Teniendo en cuenta que el tridente lo juega casi todo, que los interiores también apretarán para las bandas y que Munir tendrá su cuota de minutos, lo que en teoría queda por luchar serían los descansos de Luisito y las lesiones y/o sanciones de los tres de arriba. Concretamente, el pasado año el tridente dejó de jugar algo más de 3.300 minutos. Si le restamos el concurso del canterano (1634 en 26 apariciones) nos quedarían algo más de 1700 minutos, tiempo más que suficiente para no desesperarse y aprovechar al máximo cada oportunidad. Para esta temporada, el mister sabe que debe dosificar a sus estrellas (especialmente al uruguayo) y habrá protagonismo para todos, para los que ya están, para los que acaban de llegar y para el que todavía no llegó, al cual esperamos con ansia todos los culés para cerrar una plantilla para soñar.
FORÇA BARÇA!!!