Jamás olvidaré aquel dia de verano…
Un dia como hoy, hace ya algunos años, andaba yo con mi esposa de vacaciones en Barcelona. Me había preparado un fin de semana para disfrutar de mi equipo. Como buen culé de fuera de Cataluña, disfrutaba de cada momento, intentando buscar esa foto, ese instante que quedase para el recuerdo, momentos épicos para mantenerlos en la retina…
Empezamos tempranito, buscando como locos por la ciutat esportiva, a ver si podía ver algún ídolo. Mi esposa buscaba a Pep (“que buenorro que está!”, dice) y yo me conformaba con cualquiera.. pero no pudo ser.
Mas tarde nos fuimos a la Botiga del Camp Nou, a comprar un par de camisetas y algún que otro recuerdo para la familia. Estaba a rebosar, la tienda, los alrededores del campo… se olía en el ambiente que había partido. Un sinfín de barcelonistas, mucho ambiente familiar y casi todos de fuera como nosotros, disfrutaban de la fiesta.
Después de comer algo y descansar en el hotel, preparados ya con gorras y camisetas, nos vamos al partido. Menuda marea humana, casi cien mil personas correteando de aquí para allá, imaginaros… hasta que conseguimos entrar. “Que pedazo de campo”, cada vez que estoy allí, pienso lo mismo. El estadi se llena y se acerca la fiesta…
Es el momento, se apagan las luces, el speaker entra en escena y empieza el show. Me desgañito gritando el nombre de cada jugador, de cada fichaje ilusionante (Luis Suárez, Rakitic…), de mi ídolo personal (Andres Iniesta), del mejor jugador del mundo (Leo Messi), del lider espiritual de todos ellos (Luis Enrique).
Es la fiesta de los culés, de los que no pueden ir todos los dias al estadi, de los que no tienen su asiento cada partido, pero que quieren igual o más a su equipo del alma…
Es el momento, ese instante épico, grandioso, que se te quedará en la retina… Con el Camp Nou a oscuras y entregado, cantamos a capella el Himno del Barça…es el Gamper, la Fiesta del Fútbol.
Jamas lo olvidaré…