El Barça de Tito endosa una manita a un valiente Rayo Vallecano que se fue con la cara partida. El duo Cesc-Messi está imparable, al igual que todo el equipo. Muy valiosa la victoria en Vallecas para seguir líderes de la Liga y mantener la distancia con el Madrid de Mourinho.
La mano del Rey. Superados los cien días de gracia, Tito Vilanova se merece todos los honores. Su equipo ha conseguido 25 puntos sobre 27 posibles en las primeras nueve jornadas de Liga, igualando el récord del Barça de Van Gaal de la temporada 1997/98, es líder indiscutible de su grupo de Champions y, salvo los duelos con el Madrid, lo ha ganado todo. Es cierto que este año encajamos más goles de lo habitual, pero no es más cierto que está ausente la defensa titular del mejor Barça de la historia, el PepTeam, léase Alves-Piqué-Puyol-Abidal, por tanto más mérito tiene aún lo que está consiguiendo el de Bellcaire con esta plantilla, exprimiéndola hasta encontrar el equilibrio defensivo necesario para que este grupo vuelva a ser campeón de todo. Con una vuelta de tuerca más, Tito dio ayer con la clave al retrasar a Busquets a la zaga, avanzar a Song a un puesto más natural para él y apostar de nuevo por Adriano como central ràpido, emulando a Mascherano en las funciones de apagafuegos. El equipo no sufrió en defensa, salvo los primeros veinte minutos de acoso rayista, propiciado por la presión adelantada y el buen hacer de los de Paco Jémez. Pero, como si estuviera previsto de antemano, el Barça aguantó el tipo y poco a poco se adueñó del partido y del marcador. Ya lo dijo Tito, «será la salida más difícil hasta ahora», y no se equivocó. Utilizando el símil de la exitosa serie Juego de Tronos, su mano, la mano del Rey, se nota ya en todos los partidos y fue, lo es ahora y lo será en el futuro, el artífice de que el Barça post-Guardiola seguirá reinando en todo el planeta fútbol para alegrarnos la vida a todos los culés del mundo. Gracies, Tito!
Los príncipes… en el césped. Si fue Xavi Hernández en que recogió esta semana el Premio Príncipe de Asturias del Deporte, junto a su amigo Iker Casillas, tanto por su trayectoria deportiva como por esa amistad que supera toda rivalidad, no es el único que se merece este título. Si estuviéramos hablando de príncipes del fútbol, en el césped, lo haríamos de Cesc Fábregas. Qué Crack!!! Lo hace todo bien, defiende, ataca, asiste, golea y marca su propio estilo a este mágico grupo, sin romper la filosofía de juego e incluso mejorándola. Es el mejor asistente de la Liga, su comunión con Leo Messi es total y este año se consagrará en Can Barça. Tito puede respirar tranquilo, pues la dupla Xavi-Iniesta tiene en el jugador de Arenys al comodín para mantener el nivel de la sala de máquinas azulgrana como el mejor centro del campo jamás visto. No peligra el tikitaka…
Y, cómo no, el REY. Se nos agotaron los calificativos para Leo, el #D10S del fútbol. Mañana recibirá la Bota de Oro como mejor goleador de la pasada temporada, tras los 50 goles conseguidos en liga, cifra que puede pulverizar de nuevo si continúa con este ritmo. Con 73 dianas hasta la fecha, va camino de destrozar la marca de Pelé, que ya ni duerme por las noches, de 75 goles en un año natural (el récord es del torpedo Gerd Muller con 85 tantos, pero todo se andará), ha superado con sólo 25 años la barrera de los 300 goles oficiales, 270 con el Barça y 31 con la albiceleste, entra en el top ten de goleadores históricos de la liga y va directo a su cuarto Balón de Oro consecutivo, algo jamás logrado por nadie, callando algunas inútiles bocas que claman al cielo porque el triste Cristiano Ronaldo tiene muy pocos. Pero es que Leo Messi, el genio silencioso, demuestra cada partido que es el mejor jugador de todos los tiempos. No tiene rival… ni lo tendrá!!!
Totalmente de acuerdo, todos los adjetivos se quedan cortos para este Barca SUPER CAMPEON!!!!
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