Noche inolvidable en La Rosaleda. El Málaga CF arrolla al Zenit de St. Petersburgo y presenta sus credenciales en Europa, con un “Isco” en plan estelar. Fue el debut soñado en la Champions por todos los malagueños.
Suena el himno de la Champions, la afición malaguista se prepara para algo histórico, el debut de nuestro equipo en la máxima competición a nivel de clubes. Con una alineación sin sorpresas, Pellegrini apuesta por sus mejores hombres (sin contar al lesionado Toulalan) para enfrentarse al Zenit, un equipo plagado de internacionales rusos, actual campeón de liga en su pais y que llegaba a la Costa del Sol con su flamante fichaje, el brasileño Hulk, en busca de sus primeros puntos en juego. Pero, apenas sin tiempo de saborear los prolegómenos iniciales, aún con la piel de gallina y efervescente el corazón, llega Francisco Alarcón “Isco”, el Zar de Benalmádena, se saca de la chistera un golazo marca de la casa y deja boquiabiertos a todos los presentes. Esto fue solo el comienzo, pues el Málaga, con un juego alegre y vistoso, similar al estilo del Barça o de la Roja, nos regaló unos primeros treinta minutos de ensueño. Al cuarto de hora aparece Saviola y aprovecha una asistencia magistral de Jesús Gámez para que el conejo se reencuentre con el gol en la Champions. Todo va viento en popa, el Málaga va a toda vela en su estreno europeo con un juego espectacular. Ni el más optimista de nosotros podía soñar un escenario así, pero los rusos no se rinden y aprietan antes del descanso, aunque sin conseguir batir a Caballero, muy seguro toda la noche al igual que sus compañeros en defensa.
Tras la reanudación, los de Pellegrini notaron el esfuerzo titánico de la primera mitad y el chileno tiró de banquillo con dos de sus peticiones, Iturra para dar empaque al centro del campo y Santa Cruz para oxigenar a Saviola. Con un Zenit peleón en ataque aunque huérfano de solidez defensiva (Spalletti arriesgó con tres defensas), los jugones blanquiazules no tardaron en reaparecer. Con Demichelis y Weligton imperiales atrás, con un omnipresente Camacho que hizo olvidar al gendarme de Nantes o con un chispeante Joaquín en su mejor momento, sólo faltaba la traca final. Y en esas apareció la magia de Isco, destapando el tarro de las esencias. Primero, con una elástica al más puro estilo Ronaldinho y segundo, con un zapatazo por toda la escuadra que le doctoraba en la competición. Los ojos de toda Europa y, en especial, de los grandes equipos del continente están puestos en este malagueño de 20 años, que golpea con fuerza la puerta de la Roja y apunta a futuro crack mundial.
En definitiva, un inmejorable estreno del conjunto blanquiazul en la élite del fútbol europeo. El estadio de La Rosaleda, con su Frente Bokerón, sus Malaka Hinchas y con toda su gran afición vivimos algo histórico. Con un fútbol de muchos kilates y vestidos de etiqueta negra, sueña Málaga entera con su equipo campeón.
VAMOS MALAGA !!!
Literatura deportiva puesta al servicio de los lectores. Enhorabuena
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jose sabia que podia confiar en ti , aunque no soy culé me gusta leer todos tus articulos, pero algo nos une y es la amistad contigo y con tus hermanos y sobre todo tus padres…. un abrazo de corazon
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Este del numero 22 de los etiqueta negra, con pies zambos, le pega de rosca que es un escándalo. 🙂 Del equipo diría que parece estar dando un resultado por encima de sus posibilidades, pero lo bueno es que el Málaga se lo cree y juega con una soltura y desparpajo que esta sorprendiendo tanto a los equipos de la liga BBVA como a los de Champions. Son de etiqueta y de pata negra.
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