Se dispara el cagómetro en la capital del reino. En solo tres días, el Barça de Pep ha conseguido recortar la diferencia de 10 puntos que parecía insalvable a solamente seis, lo cual significa que, con 30 puntos aún en juego, el Barça esta a solo tres de depender de sí mismo, con el punto de mira sobre el clásico del Camp Nou, marcado en rojo en el calendario de Guardiola.
Además, mientras que los blaugranas van de recital en recital, con un Messi estratosférico, el juego y la imagen del líder dejan mucho que desear. Desde el rácano planteamiento de su prepotente entrenador, con su famoso trivote amarrategui, hasta la baja forma física del equipo en general. Este Madrid parece que no juega a nada, su centro del campo no domina los partidos y le falta la pegada que ha demostrado buena parte del año.
Pero lo ocurrido en el Madrigal ya es patético. Estos merengues demostraron una vez más que no saben perder. El tramo final del partido fue un auténtico caos. Cuatro expulsados y una imagen lamentable. Como la de su máxima estrella CR7, gran jugador pero mal perdedor, con sus gestos y su frase “robar, solo robar” ante las cámaras, o el irresponsable de Mourinho llamándole “filho puta” al colegiado tras expulsarle, o la tangana final en el túnel de vestuarios ante unos jugadores del Villareal incrédulos ante tanto esperpento, o las tiernas palabras del gran Pepe al colegiado: “Vaya robo, HIJO DE PUTA!”, reflejada en el acta y que acarreará una dura sanción (o eso esperamos), o la ausencia en rueda de prensa o de cualquier declaración a los medios…
Pero qué se creen? Que hay una conspiración en forma de villarato que le quiere robar su liga? Si el árbitro se equivocó fue en los dos claros penalties de Arbeloa, pues la falta que provocó el gol de Senna es muy clara. Por qué, Mourinho? Por qué? Es que acaso tienes miedo de que el mejor equipo de la historia te robe esta liga que ya te creias haber ganado?
Algo huele hoy en la capital del reino. El canguelo, término inventado por la caverna mediática para intimidar a los culés en años anteriores, se vuelve en su contra e inunda a toda la parroquia blanca. Definitivamente, se dispara el cagómetro…